Hoy me escondo tras harapos, una mueca de tristeza es enmascarada por una sonrisa sutil. Me disfrazo para no llamar la atención y ansío el momento de volver a sentir esa tierra que nunca debí dejar. Huir con mis ropas deshechas para sentir una vez más la humedad del suelo bajo mis pies.
Espantar a todos. Alejar a quienes se quieren acercar. Que ni el susurro de sus voces llegue a mis oídos. Sus palabras de apoyo no son suficientes. Me invitan a salir, pero no a ese lugar al que realmente necesito ir. Espantarlos como pájaros, asustarlos. Esta piel de trapo no me deja sentirlos, sus caricias me son indiferentes.
Quiero contemplar los recuerdos a la distancia, pero se empecinan en dejar la herida abierta. Y así el viento rasga mi cuerpo, me aja con su fuerza. Todo lo corrompe, todo lo desgasta. Lo dejo destruirme y que robe con su silbido mi memoria, que vacíe de savia todo mi ser, que escurra mi esencia para ver amanecer.
Marianela
Te veo entre los escombros,
ResponderEliminarse derrombó sobre vos todo aquello que construirte, te lastimó,
te presiona el pecho,
pero poco a poco vas sintiendo que podes
moverte y buscar la luz.
Pero no!
elegis quedarte entre el humo, las cenizas
y los cristales que te razgan el alma.
Los espantapajaros tienen la ventura
de la contemplación.
Espectantes, aprecian los mejores soles, los peores,
las brizas de verano y
las tormentas de otoño.
Ojo, que los espantapájaros fueron pensados para asustar aves y que no picoteen las frutas, No para asustar muchachos!!!! Aunque a veces éstos parezcan PAJARRACOS hambrientos que solo quieren picotear fruta fresca!!!!
ResponderEliminarTe re amo
La anónima ...a precio por usted!
Listo! ya no soy mas un anomimo! jaja
ResponderEliminarSos hermosa amiga!
ResponderEliminarHay momentos en los que todos nos sentimos espantapájaros, pero mientras menos hagamos al respecto peor es.
Salí, divertite, olvidate de todo y alejate de lo que te hace mal.
Te amo!
Besitos